sábado, noviembre 11, 2006

Formateo

El otro día sufrí un corte de luz. Al reiniciar el Mac, se negó a funcionar: Intentaba arrancar un rato, y después se reseteaba solo, así continuamente.
Intenté diversos métodos de arranque y comprobación del disco. Las utilidades me informaron de que había unas entradas en el disco que estaban en mal estado, pero fueron incapaces de arreglar el problema. Supongo que si hubiese investigado más hubiese encontrado la forma de reprarlo, pero (fiel a mi espíritu Windows) no tenía ganas de pensar y decidí formatear.
Hay que reconocer que en un Mac es mucho más fácil que en Windows: Arrancas desde CD, formateas usando la utilidad de disco, y después inicias la instalación. Te hace las preguntas habituales (nombre de usuario, alguna clave, y poco más), y... esto es todo. Mac OS X está instalado y listo para funcionar. Obviamente necesitas instalar todo ese software al que te has acostumbrado y que es imprescindible (sobre todo un switcher como yo), pero eso son detalles. En XP hubiera tenido que seguir la instalación un buen rato más, con drivers de tarjeta gráfica, diferentes periféricos, firewall, actualizaciones de seguridad,...

1 Comments:

Blogger RuFo dijo...

¿Y qué ha pasado en todo un año?
¿Lo sigues teniendo?
¿Nuevo Mac? ¿O por fin Linux?
Me tienes en ascuas... ^_^

8:15 p. m.  

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